25/8/12

Notas de Amnesia.

La literatura nos permite revivir a los muertos. Solo cuando leemos autores que están en la tumba tienen vida para los lectores. No conocía a Amado Nervo, tampoco puedo decir que lo conozco. En realidad uno podría afirmar que conoce a un autor cuando ha leído la mayor cantidad de sus obras y lo ha estudiado. Cuando digo que no lo conocía quiero decir que nunca lo había leído. Por cosas del destino lo encontré lo leí y ha resucitado para mí. 


Wikipedia dice que su vida transcurrió entre el fin del siglo XIX y principios del XX, mexicano de nacimiento, y con una vida con pocas comodidades, como muchos escritores latinoamericanos de la época. Cuando mencionan su legado literario dicen que fue poeta, novelista y ensayistas. También dice que hace parte de modernismo, como escuela literaria. 

Si mal no recuerdo el modernismo fue el único movimiento literario que nació en Latinoamérica, con letras y significados latinoamericanos. Al escritor nicaragüense Ruben Dario se le atribuye ser el gestor de dicho movimiento. En el colegio se dicta después del romanticismo y se dice que nació en oposición a este último, que se relaciona directamente con la poesía, con el verso, y que se aparta de los temas del corazón. 

He terminado de leer “Amnesia” de Amado Nervo. A decir verdad no sé a ciencia cierta qué decir sobre dicha lectura. Me habría gustado poder decir que tenía una crítica clara y que por amnesia ya no la tengo, pero no es así. En primer lugar puedo decir que la obra, esta obra, por lo menos, no tiene las características modernistas antes mencionadas. Vi en ella una canción de amor. No de amor romántico, de amor lógico, razonable, si se puede decir filosófico, como es en verdad el amor. 

La cita a otros autores, como Dickens, dentro del texto me causó curiosidad. Capítulos cortos, interesantes, atractivos, reflexiones intermedias; un narrador en primera persona sincero, abierto, real; las constantes referencias a la divinidad, son elementos que sobresalen en la narración. Pero en verdad la historia me cautivó. 

¿Y qué si deseamos mejor la amnesia que la realidad? ¿Serán las personas que rodeamos se sentirán mejor con nuestro otro yo? Todos tenemos varios yo. Si bien el señor Nervo habla de personalidades, podríamos hablar de roles. La vida es un juego, cada uno tiene un rol, y cumple su papel dentro de este gran ajedrez. 

La muerte de ese otro yo “sería más terrible que la muerte física”. Es ahí cuando la enfermedad pasa a ser salud y la salud enfermedad. Es cuando deseamos más al enfermo que al sano. Es cuando amamos más al primero que al segundo. Eso es egoísmo, dice Amado Nervo. 

“Deus debit, Deus abstulit. En cualquier accidente que te acaezca, no digas nunca: He perdido. Dí más bien: Lo he devuelto. Dios da y quita.”[1] En verdad Dios nos presta la vida, mal hacemos nosotros en creérnosla nuestra. Algún día tendremos que devolverla, y con ella todo lo hermoso y lo terrible que la acompaña. 

Amor en un momento: Éxtasis. El éxtasis es la evasión por excelencia de las redes del tiempo y del espacio. Maravillosa descripción. 

La hermosa alma es “el ángel verdadero que hasta el más vil de los hombres lleva prisionero en su interior, es el huésped divino que en nosotros habita”[2]

En verdad toda nuestra vida termina por depender de una cerilla y de u soplo de viento. 




[1] Nervo, Amado. Amnesia. 


[2] Nervo, Amado. Amnesia.

John Anzola. 

1 comentarios:

Rosy dijo...

Hola,,, ciertamente a veces deseamos mejor la amnesia que la realidad.. realmente me gusto leer esta historia .. gracias a la tecnologia pude leerlo en mi tlfono inteligente... ahora estoy con EL diamante de la Inquietud.. Saludos

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